junio veintiseis
He aquí un nuevo infierno. Tras la muerte vuelve la sensación de no ser, de no volver, de no saber: Hoy no sé lo que estoy, lo que soy: me considero una parte indiferente de este lado del mundo. He visto la furia en las calles, he oído el dolor en mi sangre, en mi sangre lejana. Y al final, termino secuestrado por la noche que no me debería pertenecer. En madrugada de hielos rotos, no sé qué estoy haciendo: Acaso necesito justificar, pagar el precio a tanta hora acumulada en vano. He de pedir perdón: Es éste un tipo de perdón. Volviendo a casa, sé que he barrido el patio de otro infierno, acaso uno que pronto me va a consumar.
Mas por ahora poco me queda por rescatar.
Mas por ahora poco me queda por rescatar.
felipe marangoni
0 Comments:
Post a Comment
<< Home